Respuesta. Ha cambiado todo. Sobre todo, ha acercado la fotografía al gran público, con sus consecuencias positivas y negativas. Ahora mismo la fotografía es algo mucho más accesible. Cualquiera puede hacer una foto, y esto es espectacular pero, a su vez, ha minimizado el valor intrínseco de la imagen, de la instantánea.
P. ¿Podemos hablar entonces de una democratización de la fotografía ?
R. Sin ninguna duda. Muchos fotógrafos tienen un cierto temor a este proceso, por una cuestión de incremento de la competencia, evidentemente. Pero yo creo que es enormemente enriquecedor, ya que este salto tecnológico posibilita el acercamiento de muchísima gente nueva a la fotografía. De hecho, yo llegué a este mundillo de la mano de una compacta digital, para hacer el proceso inverso y terminar años más tarde utilizando también cámaras analógicas.
P. Las herramientas de edición de imágenes han revolucionado por completo la disciplina, de manera que las posibilidades de modificar la toma inicial son cada vez mayores. ¿En qué medida eres partidario de utilizar estos programas?
R. Yo utilizo Photoshop. A veces más y a veces menos. Lo utilizo en la misma medida en que años atrás se utilizaba el laboratorio cuando se positivaban las imágenes. La diferencia es que ahora es muchísimo más sencillo, rápido y eficiente. No tiene sentido cerrar las puertas al progreso y refugiarse en el pasado. La era digital de la fotografía abierto muchas puertas, ¿por qué no aprovechar eso?
P. La generalización del fotoperiodismo revolucionó en su momento el mercado de la prensa. ¿Crees que se está produciendo un retroceso en este sentido?
R. Los fotoperiodistas lo están pasando muy mal. Estamos ante una coyuntura en la que reducir costes es primordial y los redactores multitarea se están comiendo el terreno. Lo que pasa es que muchas veces se infravalora el fotoperiodismo. Hemos llegado a ver incluso la publicación de fotografías tomadas con móviles en publicaciones “serias”. Hay en este sentido ese retroceso del que hablas. El fotoperiodismo como una disciplina pura y dura se está desdibujando.
P. Bresson, Levitt, Seymour, son nombres que cada vez suenan menos en las facultades de periodismo, ¿crees que tiene suficiente peso esta disciplina en nuestra licenciatura?
R. Sin duda me gustaría que tuviese más peso, pero a una licenciatura de periodismo no se le puede pedir todo. El fotoperiodismo se aprende en la calle.
P. En cualquier caso, ¿se ofrece a los alumnos las herramientas necesarias para aproximarse al mundo de la fotografía?
R. En teoría sí. En la universidad hay cámaras disponibles para el préstamo a los alumnos, aunque con ciertas restricciones. Pero lo cierto es que la aproximación a la fotografía es algo que tiene que venir de uno mismo.
P. Hablemos un poco de tí. Tengo entendido que varias de tus fotografías han sido premiadas en certámenes. ¿Algún reconocimiento que te haya hecho especial ilusión?
R. Todos han sido motivo de alegría. Quizás el que más disfruté fue uno que no gané: Fototalentos 2008. Fui finalista y la fotografía que presenté formó parte de una exposición itinerante, a la vez que se publicó en un libro. En el acto de presentación me di cuenta de la maginutd de aquel concurso. Entre los finalistas había 16 nacionalidades diferentes.
P. ¿Y tus primeros pasos en esta disciplina?
R. Horrorosos. Mi primera cámara terminó en el fondo de un río en Ávila y la segunda tampoco tuvo mucha mejor suerte. Además, recuerdo que me gustaba mucho hacer fotos de atardeceres y me parecían espectaculares. Hoy las veo y sé que de espectaculares tienen más bien poco. En este sentido, la fotografía es una disciplina en la cual nunca dejás de crecer. Cuando creés que has conseguido algo, eventualmente te das cuenta de que seguís dando ese primer paso.
P. La mayoría de los fotógrafos son autodidactas, ¿es tu caso también?
R. Más que autodidacta, yo diría que he tenido a lo largo de estos años muchísimos profesores. No sólo en algún curso que otro, sino también en Bresson, Chema Madoz o García Alix, y un largísimo etc. Ver mucha fotografía, muchos estilos diferentes y aprender a interiorizar todo ello es fundamental para adquirir una cultura visual sólida.
P. ¿Qué es más importante, el dominio técnico de la cámara fotográfica, o el ingenio a la hora de elegir la toma precisa?
R. Lo más importante es hacer la fotografía. Tener la cámara encima. Después, saber elegir el momento preciso, y por último, dominar la técnica. Pero por supuesto… todo esto es complementario. No vale lo uno sin lo otro.
P. Ya para terminar, dime: ¿pasa tu futuro profesional por la fotografía?
R. Si con dedicarse de manera profesional te refieres a cobrar por mi trabajo, entonces ya me dedico de manera “profesional” a la fotografía. En el campo artístico y en el meramente práctico también. Si te refieres a dedicar toda mi vida a ello… estoy seguro de que la fotografía, de una manera u otra, me va a acompañar durante toda mi vida.
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Chopi!! Cto me alegra lo que te esta pasando!! Desde que te tengo en el Face que miro tus trabajos. Yo estoy empezando en el mundo de la fotografi y ver los laburos que haces me ayuda mucho.
Te mando un abrazo grande!
Saludos desde Tucson!!
Daniel
Muy buena la entrevista, si señor